[AVISO AL LECTOR: para comprender mejor la anatomía
de las bicicletas de ciclocross es recomendable leer antes partes de una bicicleta en
el que se describen al detalle las partes que tiene una bicicleta.]
A pesar de las condiciones a la que se enfrenta el ciclista en las competiciones de
ciclocross (terreno embarrado y pantanoso, obstáculos, piedras, etc.), la bicicleta que
se usa en esta modalidad es bastante similar a la utilizada en el ciclismo de ruta, aunque
tiene alguna variación para adaptarse mejor al terreno.
Por ejemplo, la selección de los materiales con los que se hacen los cuadros o marcos
de estas bicicletas es muy importante, ya que en una prueba de ciclocross de
aproximadamente una hora el corredor puede cargar con la bici hasta en treinta ocasiones.
Por lo tanto, los fabricantes de estos productos buscan cierto equilibrio entre la
robustez que necesita la bicicleta para desenvolverse adecuadamente en terrenos no
favorables y la ligereza para poder levantarla sin que el ciclista tenga que hacer un
esfuerzo mayor al que pueda ofrecer en momentos críticos. Así, el material que mejor
combina estas dos características y que más se emplea en la actualidad es el aluminio
con fibra de carbono, aunque otros corredores también prefieren los marcos de acero y
titanio. Además, estos cuadros suelen ser algo más anchos y sólidos que en las
bicicletas de ciclismo de ruta, lo que permite usar una rueda con una llanta más
grande (29 pulgadas) que mejora la tracción y evita la acumulación de barro espeso,
aunque la energía que se necesite a la hora de pedalear será mayor.
A pesar de ese tamaño de las ruedas, en el ciclocross también se suele apostar por el
uso de neumáticos tubulares (al igual que sucede en el ciclismo de ruta), ya que
presentan una serie de ventajas respecto a otros, como la posibilidad de usarlos a baja
presión sin que aumente el riesgo de pinchazos, algo que mejora considerablemente la
tracción y la comodidad. Asimismo, los neumáticos tubulares pesan mucho menos que otros,
un elemento muy atractivo a la hora de afrontar una prueba de ciclocross en la que tantas
veces se ha de cargar con la bicicleta. De todas maneras, también es posible encontrarse
con corredores que prefieren el uso de neumáticos clincher (o de cubierta), que
son mucho más fáciles de montar en caso de pinchazo y que no requieren la presencia de
un equipo con varias ruedas de repuesto que puede encarecer la participación, aunque
pesan más que los tubulares y existe un mayor riesgo de pinchazo por llantazo.
En lo que respecta a los frenos, predomina el uso del producto tradicional cantilever o
de llanta, que minimiza la fricción en los tramos embarrados porque evita que se acumule
el barro en el puente de la bicicleta. Por la misma razón la horquilla que sujeta la
rueda delantera está un poco más separada. A pesar de esto, la Unión Ciclista
Internacional (UCI) ha legalizado los frenos de disco para el año 2016, una medida que
podría impulsar la producción de un nuevo tipo de bicicletas que haga
competencia a las que utilizan el modelo clásico, aunque los frenos de disco pesan mucho
más que los de cantilever, y en el ciclocross se valora la ligereza.
Por otra parte, se suele recomendar el uso de un solo plato en la parte delantera
(36-46) para bicicletas que solo se usen en competiciones de ciclocross
por la simplicidad mecánica que supone en terrenos embarrados y pantanosos, aunque se
conservan varias ruedas dentadas en el cassette trasero (12-30). Este modelo también
permite reducir el peso. De todas maneras, es muy frecuente encontrarse también con casos
de dos platos. Asimismo, el plato suele estar un poco más elevado para evitar la
colisión con obstáculos del recorrido.
Finalmente, las bicicletas
de ciclocross suelen fabricarse con un manillar un poco más elevado para
buscar una posición más vertical que permita un mejor manejo de la bicicleta (la
aerodinámica no es tan importante en esta disciplina), así como los pedales
(generalmente automáticos), que están más elevados (similares a los de una bicicleta de montaña) con un objetivo
parecido.
Se debe recordar que este artículo se ha planteado como un acercamiento a la bicicleta
más típica que se suele usar en una competición de ciclocross. Evidentemente, la
elección del material dependerá íntegramente de los rasgos particulares de cada prueba
(ubicación, recorrido, temporada, etc.) y de las preferencias de cada ciclista. |